LA ABUELA ROSA CAYUQUEO: MEMORIA VIVA ENTRE ICALMA Y VISTA ALEGRE

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LA ABUELA ROSA CAYUQUEO: MEMORIA VIVA ENTRE ICALMA Y VISTA ALEGRE
LA ABUELA ROSA CAYUQUEO: MEMORIA VIVA ENTRE ICALMA Y VISTA ALEGRE

NUESTRAS RAICES, NUESTRA HISTORIA

Por Radio Foyel Mapu – Programa “Entre mate y opinión”

Vista Alegre.– Este pasado Sabado, compartimos una historia que atraviesa fronteras, generaciones y memorias. Muchos en la región recuerdan a la abuela Rosa Cayuqueo, conocida cariñosamente como la abuela Cayuqueo, una mujer mapuche que se convirtió en parte viva de la historia de Vista Alegre y la Patagonia.

En comunicación desde el vecino país de Chile, conversamos con Ana Cayuqueo Vizama, bisnieta de Rosa, quien vive en Icalma, muy cerca del paso fronterizo con Argentina. Entre recuerdos familiares, anécdotas y relatos transmitidos al calor del mate o la once, Ana ayudó a reconstruir la historia de una mujer que simboliza la resistencia y la raíz del pueblo mapuche.

“Mi abuela siempre decía que sus papás venían de la Patagonia, pero nunca nombró un lugar específico”, contó Ana. “Antes los despojaban de sus tierras, los marginaban, por eso andaban de un lugar a otro. Aquí, en Chile, la conocían como "koyampy", que significa roble, árbol fuerte. Así era ella.”

Rosa tuvo tres hijos: Ignacia, Mariano y Pascual. Fue junto a Mariano con quien cruzó la cordillera, buscando mejores oportunidades. Se estableció en Vista Alegre, cuando esa zona era apenas un caserío a unos diez kilómetros de lo que hoy es Centenario. Vivía en una modesta vivienda, dentro de la chacra donde trabajaba su hijo Mariano, pasando anteriormente por Moquehue.

La vida de la familia Cayuqueo, como la de tantas otras familias mapuches, estuvo marcada por el desarraigo y la lucha. Llegaron desde Chile “para poner fin a las correrías que los desangraron”, según contaban sus descendientes. Venían de un grupo social perseguido, excluido y despojado, al que se le negaba su lengua, su cultura y su historia.

El linaje de Rosa se remonta al capitanejo Pedro Cayuqueo, integrante de la tribu Calfucurá. Rosa había nacido en 1854, en Azul, hija de aquel hombre que, tras las guerras, se convirtió en platero y sanador. En 1905, el gobierno chileno entregó tierras a la familia en la zona de Paso Icalma, cerca de Aluminé, donde aún hoy viven sus descendientes.

Ana recuerda con emoción los relatos de su madre y de su abuela:

“Mi abuela nos contaba que antes no había negocios, iban a comprar en carro a Zapala o a Curacautín, y volvían después de un mes. También tejían la lana de oveja, la teñían con raíces y frutos. Con esos colores naturales hacían sus mantas, que no se destiñen con los años.”

Entre risas y silencios cargados de emoción, Ana compartió también un recuerdo personal:

“Todavía tengo una taza plástica que me regaló la abuela Rosa. Es lo único que conservo de ella.”

Rosa Cayuqueo vivió más de 117 años, según cuentan sus familiares. Su historia es una de esas que no caben en los libros, pero que laten en las voces y los recuerdos de su pueblo.

Desde Radio Foyel Mapu, rescatamos este testimonio como un homenaje a quienes cruzaron la cordillera con esperanza, cargando sus saberes, su lengua y su identidad.
Porque la historia de la abuela Rosa Cayuqueo no es solo pasado: es raíz y camino para quienes siguen buscando en la memoria el sentido de pertenecer.
EDICION: FOYELMAPU

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